El comportamiento adictivo es aquel que provoca dependencia física, psíquica o de ambos tipos, a una sustancia o a una conducta y las adicciones no tóxicas, como pueden ser la adicción a los móviles, vídeojuegos o Internet…responden al mismo criterio de diagnóstico que la dependencia a las sustancias. Éste comportamiento adictivo, que también cumple los criterios de tolerancia1 y de síndrome de abstinencia, provoca la pérdida de autocontrol y de la libertad interior del individuo, repercutiendo negativamente en las esferas psicológicas, física y/o social de la persona o de su entorno.
En un estudio realizado en 2013 por Padres 2.0 se observó que los padres no asociaban que el uso de las nuevas tecnologías puede acarrear riesgos para la salud física y mental de sus hijos a largo plazo.
¿Pero por qué se da la “adicción digital”? El detonante puede ser la obsesión enfermiza, promovida por las marcas, por adquirir la última novedad tecnológica (por ejemplo, el último Smartphone) o que las TIC se transformen en el instrumento prioritario de placer o social, haciendo que, en ocasiones, el adolescente adquiera una falsa identidad, al relacionarse de manera diferente en Internet, distanciándose así de su realidad más próxima.
Para prevenir este tipo de trastornos, la Red de Expertos de Padres 2.0, psicólogos, mediadores y abogados especialistas en nuevas tecnologías, recomienda a padres y educadores algunas acciones como limitar y pactar las horas de uso de los dispositivos móviles o el ordenador, fomentar la relación con otras personas, potenciar aficiones culturales tales como la lectura o el cines, animar a realizar actividades deportivas individuales o en grupo, o estimular la comunicación y el diálogo en la propia familia.
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