Madrid es actualmente un paraíso fiscal para el impuesto que grava a las herencias. A pesar del pesimismo que denota la famosa canción “Pongamos que hablo de Madrid” residir en la Comunidad de Madrid tiene considerables ventajas impositivas.
La Asociación Profesional de Expertos Contables y Tributarios de España (AECE) celebra una jornada formativa en Madrid para analizar junto a los profesionales de la Comunidad el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones así como su liquidación.
Este impuesto en Madrid, gracias a la aplicación de reducciones sobre la base imponible, así como a la bonificación sobre la cuota íntegra, propicia que el esfuerzo fiscal de los madrileños sea de los más bajos de España.
Madrid, 27 de septiembre de 2016. El Impuesto de Sucesiones y Donaciones es un gravamen que se encuentra en crisis económica debido a su baja recaudación y en crisis social por la diferencia en el trato impositivo basada en la residencia y no en la capacidad de ingreso, las diferencias entre Comunidades Autónomas dejan lugar al reproche social en las regiones como Andalucía, Asturias, Extremadura o Aragón, en las que según los importes y situación del contribuyente, nos encontramos con una recaudación en ocasiones, cuasi confiscatoria.
Por este motivo, la AECE celebra el próximo 28 de septiembre una jornada formativa y práctica en el hotel Hesperia de Madrid orientada a todos sus asociados, –expertos contables y tributarios de la región-, donde se tratará de determinar la necesidad de hacer testamento para planificar la tributación de los madrileños así como para evitar futuros problemas personales y familiares entre los herederos por el reparto de bienes. La jornada será impartida por un especialista en la materia D. Óscar Alcalde Barrero, Inspector de Hacienda del Estado y Subdirector General de Planificación, Subdirector General de Planificación, Ordenación y Coordinación de tributos y Gestión del Juego de la DGT de Madrid.
Veamos un ejemplo: en Madrid para un hijo de 30 años que herede de su padre la cantidad de 800.000 euros, de los cuales 200.000 correspondan a la vivienda habitual, se pagarían en la actualidad 1.586,04 euros. Esta cifra se encuentra muy por debajo de los 164.049,35 euros que se pagarían en Andalucía o de los 162.618,96 que pagaría un asturiano, según los datos proporcionados por el informe “Panorama de la fiscalidad autonómica y foral 2016” de Cinco Días.
Esta discriminación entre ciudadanos por razón del territorio donde resida se produce al estar el Impuesto sobre Sucesiones, entre las figuras impositivas cedidas a las Comunidades Autónomas, esta cesión es del 100% en su recaudación y en su capacidad normativa.
En palabras de Juan Carlos Berrocal Rangel, presidente de la AECE, “la fiscalidad autonómica en el impuesto sobre sucesiones en Madrid establece en relación con el ejemplo expuesto: una reducción del 95% de la vivienda habitual con el límite de 123.000,00 € y una reducción por parentesco de 16.000,00 €, pero lo más significativo seria la bonificación del 99% a aplicar sobre la cuota íntegra de 158.603,6, que determina una carga impositiva de solo 1.586,04 €.”
Por último, y para concluir el acto todos los asistentes recibirán gratuitamente dos libros prácticos: “Herencia y el Testamento, Régimen Legal y Fiscal” y “Código Fiscal Impuesto sobre Sucesiones: Normativa Tributaria Autonómica”.
La jornada formativa “Análisis práctico del Impuesto sobre Sucesiones y su liquidación” se celebrará el próximo 28 de septiembre, de 16.00 a 20:00, en el Hotel Hesperia de Madrid (Paseo de la Castellana, 57).
Para más información e inscripción: www.aece.es
Fuente: Eolo Comunicación AECE
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